Deja tu piel radiante inmediatamente después de su primera sesión.
Es un tratamiento, no invasivo, que sirve para exfoliar, eliminar células muertas y extraer impurezas, con la infusión de sueros, revitalizantes y purificantes.
Puede realizarse cada dos o tres semanas para obtener resultados óptimos. Además, puedes hacértelo cada vez que tengas una ocasión especial y quieras lucir una piel radiante y tersa.